REMEMBRANZAS Y POSIBILIDADES.

Cuando acabé la secundaria sentía que cada vez más la aritmofobia se apoderaba de mi, es por eso que decidí estudiar una carrera de letras, las opciones eran para ese entonces las siguientes: derecho, educación y sociología; mi decisión se inclinó por las ciencias políticas, me gustaba estudiar esta carrera, pero lamentablemente no pude ingresar a esta escuela profesional de la Universidad Pedro Ruiz Gallo, y me sentí un poquito subestimado por no lograr mi objetivo. Pasado un año (en 1997) tuve miedo en quedar en el aire y volver a perder otro año académico, y cronológico a la vez; en esa oportunidad me incliné por la docencia, llegando a ingresar en primer puesto a través de la modalidad de primeros puestos, para ser sincero no me alegré demasiado, porque me quedé con la sensación de seguir una carrera con mayor demanda y puntaje (hay que ser realistas); total la vida continuó, y con ello mis estudios de pedagogía. Ahora terminada la carrera profesional las ciencias políticas ya no me interesan como profesión, porque después de los tétricos episodios ocurridos durante el gobierno del otrora presidente Alberto Fujimori, en donde los peritos en leyes se vendían cual si fueran una mercadería (desde luego no son todos), ya no colma mis expectativas. Más bien, es en mi carrera (sin complejos megalómanos y sin pavonearme) en donde podemos moldear y sentar los cimientos de los futuros hombres de nuestra patria, y esto se puede hacer vía la prédica y práctica de valores, y así nos evitaremos la presencia de tantas personas corruptas que cada día contaminan nuestra atmósfera social. Debemos de prepara al niño, al adolescente y al joven para la vida, y es allí donde un maestro debe entrar a tallar: gran labor la nuestra...

En la actualidad me tienta la posibilidad de seguir otra carrera profesional, y las opciones son psicología o antropología, aunque me resulta más atractivo estudiar la ciencia que tiene como objeto de estudio las conductas de los seres humanos y animales. Me parece atrayente porque es afín y serviría de complemento a mi profesión pedagógica. Con el transcurrir de los días tomaré la decisión (aunque la prioridad es obtener mi licenciatura, sin descartar lo anterior), ya que tratar psicológicamente a la gente es una de mis bondades, además he llevado un Diplomado con mención en “Técnicas para desarrollar la Inteligencia Emocional y la Autoestima en la Educación”, a las claras y con las premisas expuestas espero que algún día pueda lograr este anhelo.